Negatividad

Por Carolina Aguilera Crianza No hay comentarios en Negatividad

Hola, he leído tu blog y me ha gustado mucho. Quería hacerte la siguiente consulta: Mi hijo está en una fase en la que dice a todo que NO, tiene casi 6 años, nada de lo que le propongo le gusta, ningún plan o proposición la acepta a la primera… ¿cómo lo solvento sin enfadarme?

Muchas gracias por tu comentario y también por tu pregunta. Tu consulta ya denota empatía con tu hijo y un intento por mejorar desde ti, que eres la adulta, la relación que tienes con él. Enhorabuena por todo ello.

Ante todo, empezaré por decirte que los conflictos entre madres y padres con sus hijos forman parte del desarrollo normal de esta relación. A fin de cuentas ellos están desarrollando su capacidad de empatía, y para nosotros, los adultos, es difícil ponernos en su lugar.

Para llevar a cabo este proceso y entender, sin malinterpretar a tu hijo, lo primero que tienes que saber es que él no te está retando, no tienes que entrar en lucha con él. Lamentablemente hoy en día estamos rodeados de falsas creencias que tachan a los niños de “tiranos” y “malcriados” cuando opinan diferente a nosotros.

Poder conocer los motivos reales de su comportamiento te va a facilitar el que respondas de manera empática y respetuosa.

Entre estos motivos, tu hijo a veces necesitará para desarrollar su autoafirmación el estar en contra de lo que tú le digas, eso le ayuda a diferenciarse como persona autónoma que tiene su propio criterio. Además de esto sería importante que intentaras conocer qué es importante para él (en muchas ocasiones para ti no lo va a ser), que no todos los días son iguales (el cansancio, los conflictos que haya podido tener en el cole…), así como sus periodos sensibles (inicio del cole, nacimiento de un hermano, etc.).

Así mismo, sería importante también que revisaras cómo estás tú, tu nivel de estrés, de preocupación, de agotamiento… tu hijo puede percibir tu estado de ánimo y reaccionar ante él con las estrategias que tiene disponibles.

Cómo ves es todo un proceso de autoconocimiento y de conocimiento del otro y de la propia relación.

Te aconsejaría que intentaras anticipar esos momentos de conflicto, y que primero te trabajaras tu estado anímico, si te va a alterar su negativa, respira hondo y piensa en alternativas si te dice que no a un plan. Déjale un tiempo para que él pueda decirte que opción le gusta más. No hace falta que le des demasiadas.

“Mira he pensado que esta tarde, como está lloviendo, podíamos o ir al cine o a casa de los primos a jugar. Piensa lo que más te apetezca y cuando lo decidas me lo dices, ¿vale?”.

Si te dijera que no quiere ninguna de las dos, le puedes preguntar qué es lo que le apetecería hacer a él, quizá tampoco lo sepa. Si es así puede que esté sintiendo una emoción que no sabe cómo expresar, puede sentirse frustrado o enfadado por alguna situación que le haya ocurrido.

Para trabajar emociones puedes proponerle leer cuentos juntos que promuevan la detección, identificación y expresión de las mismas  (el “Emocionario” puede ayudarte).

Por último comentarte que tu objetivo no debe ser conseguir que tu hijo sea obediente, que te haga caso a la primera, porque, aunque esto nos facilita la labor a los adultos, es peligroso porque les convierte a ellos en personas sumisas. Cuando él sea mayor, no querrás que sea sumiso, querrás que tenga autodeterminación, que sea asertivo, con propia iniciativa y que sepa protegerse de los que no le traten como merece. Para ello has de focalizar el trato que le des ahora en conseguirlo. Has de promover sus capacidades en esta dirección.

Espero haberte ayudado, recibe un cariñoso saludo.

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